Psicoterapia

El Vínculo con el Psicoterapeuta

Así como generamos vínculos con las personas que nos rodean, padres, hermanos, amigos, etc., de esa misma manera se va a establecer el vínculo con el psicoterapeuta. Repetimos patrones de conducta que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida.

La terapia que practico da herramientas para que cada paciente pueda ponerlas en práctica en el momento que las necesite de manera independiente. Permite recrear en tu interior recursos para que en situaciones de crisis o que sientas que te superan, puedas usarlas para volver a tu eje, recuperarte de lo que te sacó o alteró. Y puedas conectar de nuevo con tu corazón, con tu esencia.

En determinadas situaciones también es útil evaluar entre el paciente y el psicoterapeuta ciertas decisiones importantes, como pueden ser un cambio de carrera, de trabajo o finalizar un vínculo amoroso… y esto es para evaluar juntos los pro y los contras de las consecuencias de esa decisión. El objetivo es impedir que el paciente entre en una espiral de querer cambiar todo o “tirar por la borda” sin haber sopesado cómo sentiría si opta por una u otra opción. Pero siempre, la decisión la toma el paciente, la última palabra la tenés vos.

La psicoterapia te habilita a formularte preguntas y traer tus mejores respuestas. Llega un momento que ante determinadas situaciones uno se pregunta qué hacer e inmediatamente te viene a la cabeza:  “Mi psicoterapeuta me diría tal cosa…”. Siempre que la psicoterapia esté siendo “sanadora” y “renovadora” te lleva a adquirir esa “gimnasia mental” que te queda para toda la vida.

En síntesis: la Psicoterapia te brinda herramientas que te ayudarán a atravesar tus dolores y crecer a partir de ellos, en definitiva a regenerar tu vida.