Psicoterapia personal
Pautas de una buena terapia
Toda buena terapia tiene que cumplir con ciertos básicos que aseguran su excelencia y así los resultados para el paciente, además de la salud para el terapeuta.
El término “terapia” proviene del griego “therapeutikós” y significa “aquel que cuida de otra persona”. Cuidar desde la psicología significa que el o la terapeuta es un profesional con matrícula, entrenado y capacitado para tal fin y cuyo propósito es facilitar estrategias y herramientas para que los consultantes puedan alcanzar su equilibrio y bienestar por sí misma.
Todo psicoterapeuta debe cumplir con normas que aseguran su excelencia y así los resultados para el paciente, además de la salud para el terapeuta.
- Establecer un vínculo afectivo sin apegarse al consultante.
- Empatía: es escuchar sin juzgar, es ponerse en los zapatos del paciente, es relacionarse también desde el corazón.
- Timing: es acompañar el proceso del otro, es traer la sugerencia cuando el consultante está listo para conocerla.
- Transmitir herramientas para que el paciente tenga independencia. El terapeuta da herramientas, con confianza en la persona y en su libre albedrío.
- Dar confianza: decirle que puede avanzar por si mismo, enfatizar lo positivo y entender lo que aún no puede.
Los resultados se logran acompañando a cada paciente con suavidad, empatía y vitalidad, a conectar su mundo interno y externo, permitiéndole conocer su profundidad, sus luces y sombras, con el objetivo de fortalecerlo/a para habilitarlo/a a vivir mejor.