Es probable que hayas escuchado más de una vez esta frase: «tomar café con amigos es la mejor terapia». En parte es real: poder contar con amigos del corazón y del alma es una de las experiencias humanas que más nos reconfortan. Poder compartir con ellos aquellas cosas que nos pasan, nos preocupan, nos entristecen o angustian hace sentir muy bien, conectado y humano.

Ocurre que a veces los amigos, con la mejor de las intenciones sienten que deben dar una solución, expresar su opinión sobre qué es mejor o mas conveniente hacer o decir. De la manera más amorosa ellos dicen lo que harían en tu lugar.
Y esta es la mayor diferencia entre una conversación de amigos y una conversación terapéutica. El psicólogo desarrolla una escucha atenta, que entre otras cosas significa que no sólo escucha lo que decís, sino también descubre la trama de matices emocionales que se encierran en tu decir y en lo que no decís también, para luego hacerte preguntas para que puedas llegar al fondo del tema tratado.
Es un largo entrenamiento en el que el psicólogo está preparado para No decirte lo que tenés que hacer. Sino que poco a poco va a ir desplegando preguntas para que te hagas a vos mismo para clarificar y saber qué te sucede realmente en ese momento. De a poco se incorpora una gimnasia interior, que te quedará por siempre, y te permitirá formularte preguntas y decidir desde tu interior, desde vos mismo.

 ∞ La psicoterapia te va brindando herramientas que te ayudan a transitar tus dolores y a crecer a partir de ellos. En definitiva, la psicoterapia te ayuda a regenerar tu vida. ∞