Indicadores de que necesitás ir a terapia.

Cómo saber si estás en tu momento para comenzar y sostener una terapia psicológica.

Probablemente haya un tema o más en tu vida que te traen sufrimiento, no te permiten continuar tu camino vital, o sentís que necesitás fortalecer para habilitarte a vivir mejor.

Tal vez te preguntaste si la terapia podría ayudarte, pero no estás seguro o segura aún, o alguien pudo habértelo sugerido, o viste a algún conocido experimentar logros con terapia…

Empezar terapia y sostener un proceso para mejorar algo en vos y tu vida es una decisión personal. Te comparto algunos indicadores que podrían mostrarte que ya estás lista o listo para empezar:

  • Te sentís en un atolladero porque la angustia te invade y hasta logra paralizarte impidiendo que tomes decisiones.
  • Decidís que es tu momento, ahí es cuando tenés que pedir auxilio, levantar el brazo porque siempre hay otra persona que puede guiarte a desovillar ese nudo que te está ahogando.
  • Te das cuenta que hay una posibilidad de vivir mejor que lo que te toca en el aquí y ahora.
  • Tenés la valentía para mirar lo que nunca quisiste o pudiste ver de vos mismo/a.

Te invito a aliviar tu dolor, reestructurarte y fortalecerte para vivir más plenamente.

Algunas personas ya comenzaron su regeneración, y estos son algunos de sus testimonios, espero puedan serte útiles a vos también.

La terapia me aportó crecimiento, maduración, autoconocimiento. Pero lo más importante que me dio fue el aprender a valorarme y quererme y encontrar las herramientas necesarias para poder enfrentar situaciones complejas que me tocaron vivir.

En todo el proceso con María Eugenia siempre me sentí muy acompañada. Su calidez y gran profesionalismo me dio el espacio y ayuda para poder ir descubriendo yo sola mi camino.

Josefina, contadora.

Conocí a Eugenia luego de casi 10 años de terapia con otra profesional. Me encontré con un abordaje compasivo, dulce y calmo que me permitió aprender a valorarme, sin juzgamientos, y a disfrutar de los momentos que fui transitando, como mi casamiento y embarazo.

Desde luego hubo momentos de tristeza o llanto, pero nunca me fui de una sesión invadida por la angustia. Siempre me sentí acompañada y pudimos darle una vuelta para encontrar la calma antes de irme.

Eugenia es innovadora y multidisciplinaria, me dio la seguridad suficiente para ir espaciando mis sesiones hasta dejarlas, siempre sabiendo que cuento con ella para tener un espacio de reflexión al que vuelvo cada vez que lo preciso.

Silvia, 34 años, Profesional.